Los desacuerdos políticos son naturales en cualquier gobierno, pero cuando los conflictos internos se vuelven más importantes que la gestión del país, las consecuencias pueden ser graves. La pelea pública entre el ministro del Interior, Armando Benedetti, y el exministro de Comercio, Luis Carlos Reyes, no es solo un desacuerdo personal—es una muestra de la inestabilidad dentro del gobierno. En lugar de enfocarse en resolver los problemas urgentes del país, figuras clave de la administración están atrapadas en luchas de poder, utilizando las instituciones como escenarios de disputa en vez de herramientas para el progreso.
Este conflicto, impulsado por mensajes filtrados y acusaciones públicas, deja en evidencia cómo los intereses personales han tomado prioridad sobre el liderazgo nacional. Un gobierno que debería estar concentrado en la recuperación económica, la estabilidad social y la seguridad se ha visto consumido por peleas internas que debilitan su credibilidad. Lo que la ciudadanía observa no es una administración unida y enfocada en soluciones, sino un gobierno dividido e incapaz de mantener el orden dentro de sus propias filas.
Estas disputas internas dañan la integridad institucional. Cuando los funcionarios priorizan sus rivalidades personales sobre sus responsabilidades, se erosiona la confianza en el gobierno y su capacidad de gobernar de manera efectiva. Los ministerios no deben ser arenas para disputas políticas, sino instituciones que operen con eficiencia y profesionalismo. Los colombianos merecen un gobierno que se enfoque en gobernar, no en el espectáculo político.
Somos Justicia cree que el liderazgo debe basarse en estabilidad, responsabilidad y un compromiso real con la gente, no en luchas de poder personales. Un gobierno dividido es un gobierno débil, y la debilidad conduce a políticas ineficaces, malas decisiones y, en última instancia, a la falta de progreso para el país. Los cargos públicos deben estar al servicio de la nación, no de los egos de quienes los ocupan.
La pregunta que los colombianos deben hacerse es: Si un gobierno no puede manejar su propia casa, ¿cómo se espera que maneje un país? El liderazgo se trata de unidad, acción y resultados, no de caos interno.
Colombia merece algo mejor. Únete al movimiento por un gobierno que trabaje para el pueblo, no para disputas políticas internas. Visita https://tuvoz.co y sé parte del cambio.